jueves, 15 de octubre de 2009

Mi amor, la libertad es fiebre

Vengo pensando, ya desde hace un tiempo, que hay en mi una elección muy intima de no querer trabajar. Por lo menos de no querer trabajar más así, en estas condiciones. Supongo que es algo así como una herramienta de protesta que aparentemente estoy usando. Y digo aparentemente porque tampoco lo tengo del todo claro.
Siento que estoy en contra de la forma en la que se trabaja, en contra porque no es negocio dejar tanto (tiempo, capacidad, ideas, vida...) a cambio de tan poco.
Hay una ecuación muy básica que no me cierra. No quiero ser esclava, ni chuparle las medias a nadie, ni hacer "manejos" extraños para ganar un poco más que otros porque sino, no me alcanza lo que gano para vivir.
Soy libre, mi espíritu es libre. Por eso se me dificulta ingresar en esas estructuras de trabajo siniestras que proponen los medios en esta era y en este país. No quiero sentir que dejo de lado mi vida porque un trabajo me lo exige, un trabajo que no me paga horas extras, ni vacaciones, ni aguinaldos, ni siquiera obra social o jubilación.
Generalmente así trabajan los medios en la argentina: "todo en negro", pagando poco y si no te gusta te vas.
A mi no me gusta. Por eso me fui.
Entonces ahora cambio mi planteo, cambio mi reflexión. Cambió el lugar desde donde escribo. Ahora necesito saber cómo vivir de aquí en más. Cómo generar dinero sin negociar mi libertad.


2 comentarios:

  1. Es admirable vivir por tus ideas. Ya no queda mucha honestidad en este mundo, qué bueno que te encontré. Un abrazo .

    ResponderEliminar
  2. Gracias Leonardo!
    Me da mucho gusto encontrarme con otros idealistas!!
    Saludos

    ResponderEliminar